domingo, 7 de septiembre de 2008

LeoSeven

Y sé que la derivación de mi pensamiento intencional, es la estructura de mi deseo.

Esperamos el mejor de los momentos para encontrarnos con el mejor de nuestros deseos.

Somos el fruto icónico de todo aquello que siempre debemos ser.
Un día desperté bajo el crepusculo de lo normal que siempre había sido mi vida, había inscrito que justamente los augurios me detenían en el paso gigante de mis sueños. Logré caminar tanto pude, y cuando menos lo imaginé, comencé a convertirme en un mounstro capaz de hacerse tanto daño con los pensamientos, era infalible determinar si había o no, remedio para la tristeza. Tenía miedo de las palabras, y de los hechos, hasta que la luz prospera de otra escencia humana, terminó con un monólogo de mentiras y de fustraciones mentales, que traían pesada, a toda aquella masa musculosa que sobreposaba en mi espalda. Era una luz tan brillante que dió vida a todo espacio resplandeciente de mi mente, no era mi cuerpo quién se deterioraba, si no mi mente la que llegó a convertirse en el propio caos andante. Fué un viaje largo, de supertición, y momentos negativos que nunca deberán programarse, por que hasta ahora aún, tengo miedo de usar las palabras correctas, para el mejor de los testamentos de esta bizarra y oscura etapa, que hoy termina. Mi Luz ha liberado todos los demonios que existieron, en ese atropello mental de tanto tiempo, en este ahora, soy un ser brillante y poderoso capaz de deslumbrar con su propio eco, a cualquier humano sobre la faz de la tierra. Me he dado la oportunidad de no seguir lastimandome en la mente. Por que, en realidad todo este tipo, la nada, fué lo único que estuvo viviendo, nunca fuí demasiado maldecido, y nunca tampoco fuí el hombre que siempre temía ser dentro de mis alucionaciones. Hoy han muerto las culpas, y los momentos más andrógenos que estuvieron mal paridos, pues creo que la última subjetividad dentro de nuestra mása cuántica, es que somos los verdaderos hijos de un dios que fraterna luz redentora sobre la tierra. Ahora comienzo a vivir, junto al verdadero ser creativo que está dentro de mí. Se ha terminado el cansado juego de números y coloroes que atormentaban a las masas. Ahora la memoria y mente mía se ha revitalizado hacía el cuentro cercano de más de una intención dentro de mi propio universo.

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