jueves, 21 de febrero de 2008

Rose



No sé si hablar de una película que aún no he comprado, o de una que ya compré.

Me falta tiempo, pero sobre todo ganas de meterme de lleno y dejarlo todo por cosas que simplemente valen por la ligereza de su peso. A veces pienso, que ante la aptitud de quererme comer el mundo, lo único que necesito es detenerme en ese festín, y contemplar por ciertos segundos, lo que posiblemente deba ser lo mejor y más nutritivo para mi alma.

Me siento como Dario Grandianetti en "El Lado Oscuro del Corazón" con definiciones un poco más humanas, con antecedentes menos heterosexuales, pero con una certeza de estar frente al espejo, esperando a descidir sobre el camino de mi vida.

No hay comentarios: